jueves, 11 de junio de 2015

Reconociendo las causas del conflicto



Queremos, anhelamos, deseamos la transformación de un mundo externo en el que el conflicto es factor predominante en la relación. Pero la transformación del mundo externo exige inexorablemente la comprensión interna, la comprensión de los propios procesos en los que cada uno está inmerso. La crítica no añade sino más conflicto. La paz exige el descubrimiento profundo y sincero de lo todo cuanto constituyen nuestros propósitos de vida, nuestras verdaderas motivaciones; en este afan por descubrir, el atento mirar que conduce a la comprensión deviene en revelación. Revelación es visión, es nueva perspectiva, es un resituarse en un marco de relaciones distintas. Todo propósito y motivación egocentrada nos mantiene anclados en la periferia del mundo, de un mundo que se caracteriza por la disputa y el enfrentamiento como fórmulas de garantizar el poder y la seguridad frente a todo lo que percibimos como peligroso, como diferente y externo a nosotros. Sólo en la convergencia y confluencia de todo propósito, allá donde no hay un motivo mío que se enfrente a un motivo tuyo se encuentra el venero de luz, comprensión y amor que participan del Propósito que unifica y da sentido a la Vida, a la Vida misma, de la que todo es expresión. La paz y el conflicto son escenarios distintos, son territorios de la conciencia y son transitables tanto como lo son los valles y montañas de nuestra geografía. Las rutas de lo interno son explorables. De hecho las transitamos sin saberlo porque lo más cierto es que externo e interno son áreas distintas de nuestra conciencia. Cada situación, cada circunstancia son la puerta que separa lo externo de lo interno. Urge la tarea de abrir puertas, de mirar desapasionadamente, de soltar el lastre de lo aprendido y con miradas nuevas de niño acercarse a ese centro común del que todos participamos. Sólo el gozo de lo compartido puede ser gozo perdurable. Presentida la esencia podemos ser, al tiempo, cualquier hoja del árbol y la rama, y el tronco que a todas sustenta.


1 comentario:

  1. y sin embargo, es necesario pasar por el conflicto, por la crisis, para poder "darnos cuenta" y crecer más a partir de ello

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